El español residente en Chile Francisco Torres Vega, dueño de la cadena de hoteles Principado de Asturias, es ahora poseedor del antiguo cine Pedro de Valdivia. Carmen Paz Cruz, Coordinadora del Área Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción, cuenta que el empresario obtuvo la propiedad a 320 millones de pesos, cuando se remató en enero de este año.
El Director de Obras de Providencia, Sergio Ventura, explica que hace unos meses se topó con el español y hablaron sobre el proyecto, pero no lo tomó muy en cuenta. Después de un tiempo cuando se volvieron a encontrar, el empresario le dijo que tenía buenas ideas para ese terreno, y como el cine no era una buena inversión, había que hacer algo. “Yo estuve de acuerdo con su propuesta. Es verdad que este último tiempo el Pedro de Valdivia no ha traído muchos frutos, por lo que no tiene nada de malo renovar y ver si la nueva idea trae beneficios para el privado”, agrega.
La nueva propiedad de Francisco Torres es parte de la historia de Providencia, una comuna que ha tenido una larga vida de barrio, pero que según los propios vecinos lamentablemente se ha ido perdiendo. Por esto, la idea de las autoridades no es demoler el ex cine, sino modificarlo para que tenga una mejor utilidad.
El empresario internacional tiene experiencia en la gastronomía y en el tema hotelero. Además de los hoteles Principado de Asturias que tiene en distintas partes del centro de Santiago, tiene un restaurant. Por eso, es que con su propuesta a la Municipalidad de Providencia, él quiere darle una variante al destino que tenía el ex cine Pedro de Valdivia. Según Sergio Ventura, Director de Obra de Providencia, el español tiene la idea de construir algo comercial: en el primer piso un restaurante y en el segundo habitaciones para la venta, el arriendo o de carácter hotelero. La idea es mantener la emblemática fachada y aprovechar espacios nuevos, construyendo por ejemplo una terraza en el segundo piso o un estacionamiento subterráneo, siempre y cuando éste no debilite la edificación completa.
También dice que como es un proyecto privado, las ganancias irían al empresario mismo. La Municipalidad sólo se involucra en el tema de las patentes, incluyendo la licencia para vender alcohol. El resto, es todo trabajo de Torres y de su arquitecto, cuenta el Director de Obra.
Todo lo anterior se llevaría a cabo de aprobarse el ante proyecto que fue ingresado a la Municipalidad el lunes 24 de noviembre. “Dentro de las próximas dos semanas junto con el Revisor, Sergio Ruminot, evaluaremos la idea para ver si se llega al proyecto definitivo. Serían documentos y planos mucho más desarrollados, con medidas y datos exactos”. En todo caso, lo más probable es que se apruebe, ya que es un proyecto simple”, explica Sergio Ventura.
No tan simple lo encuentra Mariela Plaza (53) que vive en Providencia hace 20 años. Ella iba por lo menos una vez al mes a lo que era el cine Pedro de Valdivia. No está de acuerdo con que lo saquen. “Si bien la sala no se llenaba nunca, no se tiene que tomar una medida tan drástica. El cine podría haberse quedado como está, no le hace daño a nadie”. Mariela cuenta que las autoridades de su comuna están eliminando poco a poco la originalidad y lo propio de Providencia, “muchos recuerdos van a desaparecer con esta modificación”, comenta.
Vecinos descontentos como Mariela, llaman constantemente a la Coordinadora del Área Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción, Carmen Paz, alegando sobre el proyecto. Pero aunque su trabajo la obliga a mantenerse al tanto de las construcciones de la ciudad, debe dejar su opinión de lado, ya que poco puede influir.
Sergio Ventura reconoce que hay vecinos que no están de acuerdo, pero asegura que el cambio será para mejor, “el cine no daba para más”, dice. Era una sola sala, y la gente ahora busca multicines en donde estén dando varias películas a la vez, o malls en los que se encuentran distintas distracciones juntas. “Lo mismo que está pasando con el Pedro de Valdivia ocurrió con el Cine las Lilas”. También explica que en el nuevo plan regulador del 2007, se dijo que el edificio no tenía las condiciones para ser preservado, por lo que es “casi como una buena intención del español que quiera construir algo nuevo”, comenta.
Rocío Guzmán (76) está a favor de que transformen el cine. Ella ya no vive en Providencia, pero toda su infancia la pasó ahí: sus primeros pololeos y peleas con amigas. Cuenta que el tiempo pasa y que hay que acomodarse, si no, uno se va quedando afuera de lo que ocurre alrededor. “No vale la pena tener el cine si poca gente va, independiente de que me de nostalgia, hay que hacer lo que sea más útil”. Ella conoce la cadena de hoteles del español Francisco Torres, por lo que no cree que será una mala idea la de implementar un restaurante y que en el segundo piso tenga residencia, “es un proyecto muy práctico”, agrega.
Al igual que Rocío Guzmán, Pedro García (71) siente que por fin están tomando en cuenta lo que ya se estaba “pudriendo”. Él vive hace 45 años en Providencia y hace 11 en la calle Pedro de Valdivia, en frente a lo que posiblemente será un restaurante. Según Pedro, desde el 2002 ha ido a la municipalidad a preguntar qué harán con la edificación: si lo remodelarán, agrandarán, clausurarán o demolerán. Pero nunca recibió respuesta. Ahora está feliz. No le importan los recuerdos, prefiere que en su calle exista una construcción moderna, y si va a ser un restaurante, “que sea uno bien rico”, dice.
El Director de Obra no se siente culpable por el disgusto de algunas personas. Es difícil coordinar las construcciones del barrio con los sentimientos de los vecinos. “Una o la otra va a quedar más abajo en la balanza”.
Igual me da pena que desaparezca el cine. Ojalá que el nuevo dueño atine con una sala en el hotel. Así todos contentos..
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